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Pastel 3 Leches: La Receta Clásica que Nunca Pasa de Moda

Foto del escritor: Daniela Muñoz Daniela Muñoz



El pastel 3 leches es uno de esos postres que nunca dejan de sorprendernos. Su textura esponjosa, su dulzura equilibrada y ese toque cremoso que se derrite en la boca lo convierten en un clásico amado por todos. Este pastel es una combinación perfecta de simplicidad y sofisticación, ideal para cualquier ocasión, ya sea una celebración especial o simplemente un antojo en casa. Su origen tiene raíces en América Latina, y aunque cada país tiene su propia versión, la esencia sigue siendo la misma: un bizcocho húmedo y delicioso que conquista corazones con cada bocado.

Hoy te comparto una receta fácil y detallada para que puedas preparar este delicioso pastel en casa y sorprender a tus seres queridos. ¡No necesitas ser un experto en repostería, solo seguir estos pasos con amor y paciencia!


Ingredientes:

Para el bizcocho:

  • 5 huevos

  • 200 g de azúcar

  • 200 g de harina

  • 1 cucharadita de polvo para hornear

  • 1 cucharadita de vainilla


Para la mezcla de 3 leches:

  • 1 lata de leche condensada

  • 1 lata de leche evaporada

  • 250 ml de crema para batir


Para la cobertura:

  • 400 ml de crema para batir

  • 3 cucharadas de azúcar glass


La cobertura no solo aporta un toque visual elegante, sino que también equilibra la dulzura del pastel. Puedes decorarlo con frutas frescas, ralladura de limón o incluso un poco de canela en polvo para darle un toque personal.


Preparación:


Paso 1: Prepara el bizcocho

  1. Precalienta tu horno a 180 °C y engrasa un molde rectangular o redondo.

  2. Separa las claras de las yemas de los huevos. Este paso es fundamental para conseguir un bizcocho esponjoso, ya que las claras aportan aire a la mezcla.

  3. Bate las claras a punto de nieve usando una batidora eléctrica. Añade el azúcar poco a poco mientras sigues batiendo hasta obtener un merengue firme.

  4. Incorpora las yemas una a una, batiendo a velocidad baja para evitar que el aire se pierda.

  5. Agrega la vainilla y, con movimientos envolventes, incorpora la harina previamente cernida junto con el polvo para hornear. Este paso debe hacerse con delicadeza para mantener la ligereza de la mezcla.

  6. Vierte la mezcla en el molde y hornea durante 25-30 minutos, o hasta que al insertar un palillo este salga limpio.


💡 Tip: No abras el horno antes de tiempo para evitar que el bizcocho se hunda.


Paso 2: Prepara la mezcla de 3 leches

  1. En un bowl, mezcla la leche condensada, la leche evaporada y la crema para batir. Asegúrate de combinar bien para que las leches se integren completamente.

  2. Una vez que el bizcocho esté frío, pínchalo con un tenedor por toda la superficie. Esto permitirá que la mezcla de leches penetre bien en el bizcocho, asegurando que cada bocado sea húmedo y delicioso.

  3. Vierte la mezcla de 3 leches lentamente sobre el bizcocho, asegurándote de que se distribuya de manera uniforme. Si es necesario, usa una cuchara para esparcirla por las esquinas.


💡 Tip: Si prefieres un pastel más húmedo, puedes preparar un poco más de la mezcla de leches y añadirla según tu gusto.


Paso 3: Prepara la cobertura

  1. Bate la crema para batir junto con el azúcar glass hasta que obtengas picos firmes. Asegúrate de no sobrebatir para que la crema no se corte.

  2. Cubre el pastel con esta mezcla y decóralo a tu gusto. Algunas opciones populares son fresas, cerezas, ralladura de chocolate o incluso una pizca de canela en polvo.


Deja reposar el pastel en el refrigerador durante al menos 4 horas para que las leches se integren perfectamente. Este tiempo de reposo es crucial para que el pastel adquiera su característica textura húmeda y cremosa.


Consejos para un Pastel 3 Leches Perfecto

  1. Usa ingredientes de buena calidad: Esto marcará la diferencia en el sabor y la textura de tu pastel.

  2. No te apresures: Deja que el bizcocho enfríe por completo antes de añadir la mezcla de leches. Esto evitará que se desmorone.

  3. Personaliza la receta: Puedes añadir un toque de licor, como ron o amaretto, a la mezcla de leches para darle un giro especial.

  4. Experimenta con la decoración: Aunque la crema batida es la opción clásica, también puedes usar merengue.

  5. Hazlo con anticipación: Este pastel sabe mejor al día siguiente, ya que las leches tienen más tiempo para integrarse en el bizcocho.


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